Animados con la amamantada penumbra, nos hicimos los extraños, y navegamos en un mundo de papel. Tengo tus estrellas clavadas en mi ombligo, y parece que fueran a matarme. Pero son de un extraño cartón.
Hay pegada a mi masa cerebral una maqueta de nosotros. Estamos unidos de manos y pies, condenadamente unidos. Arriba nuestro un sol y nuestros cuerpos enfrentados de pie. Estamos alegres, pero somos del extraño cartón: no nos movemos. No puedo pasarnos del papel a la realidad.
martes, 21 de diciembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El extraño cartón... Jajaja
ResponderEliminar